¿HAY ALGO MÁS ABURRIDO QUE SER UNA PRINCESA ROSA?

Una princesa rosa que no quiere ser princesa ni vestir de rosa

En esta ocasión la autora Raquel Díaz Reguera, trata el tema del encasillamiento de las niñas en el rol de princesas, poniendo como ejemplo de protagonista a una verdadera princesa que está harta del rosa.

El texto está escrito casi  en su totalidad en letra minúscula, pero tiene una particularidad y es que el tamaño y fuente de algunas letras y palabras varía en función de la entonación que la autora le quiere dar al argumento. En ocasiones se agrandan algunas letras para enfatizar la pronunciación, como en el caso de rosa, cuando la «o» es más grande para dar a entender hastío:»rooosa».

Así mismo, la práctica totalidad de las ilustraciones son de tonos rosas, para acentuar más aún el «empacho» de rosa que vive la protagonista.

Se trata de un cuento que cuestiona el sistema establecido: cuando lo «normal» es que todos se comporten y sean de una determinada manera, cuando surge alguien que no está de acuerdo y quiere salir de lo preestablecido, se encuentra una barrera en la forma de ser y pensar de quienes le rodean, que no saben actuar de manera diferente a como siempre lo han hecho. 

Es muy valiente en estos casos aquel que se cuestiona lo instaurado y lucha por buscar su individualidad, en muchas ocasiones cuando quienes se oponían al cambio lo meditan, como ocurre en el cuento, se dan cuenta que no tiene sentido restringir el derecho individual a ser uno mismo y diferente de los demás.

QUÉ NOS APORTA

  • Este es otro ejemplo que aboga por la libertad de una persona, en este caso una princesa, para ser lo que quiera, sin las restricciones sociales que limitan su independencia en el contexto de esta historia.
  • Podría decirse que el recorrido del cuento es un símil de la lucha que a través del tiempo ha hecho la mujer para ir conquistando los derechos que ahora nos parecen básicos (aunque no estén instaurados en todo el mundo y en todo momento). Carlota tiene que exponer su «caso» ante multitud de estamentos de su mundo para que la consideren una niña y no una princesa o una rosa. Recuerda un poquito la lucha del movimiento feminista a principio del siglo XX en Inglaterra.
  • Así mismo el cuento nos hace reflexionar sobre el por qué las niñas siguen queriendo ser princesas cuando está claro que es un destino limitante, carente de independencia y sin posibilidad de ser ellas mismas. Claramente hay algo todos como sociedad no estamos haciendo bien si seguimos perpetuando el cuento de hadas con la protagonista florero.

QUÉ NOS GUSTA

    • La historia leída aplicando entonaciones acordes al tipo de letra que tienen las palabras, resulta divertida y graciosa en muchas ocasiones, lo que ayuda a enfatizar el sentido de lo que nos va contando. Tras una primera lectura para conocer el sentido del cuento, le podemos poner todo el garbo que queramos y de seguro que los pequeños van a entender el mensaje; si no es así, en nuestras manos está la explicación a su medida.
    • Particularmente nos gustan los cuentos de Raquel Díaz Reguera por la sensibilidad con que nos desgrana situaciones actuales, algunas orientadas en historias femeninas, pero todas con ese mensaje que nos hace reflexionar sobre el mundo que vamos creando para nuestros pequeños.
    • También podemos decir que ante todo es un cuento sobre la libertad que debemos dar a los niños y niñas para que sean lo que quieran.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO: ¿Hay algo más aburrido que una princesa rosa?
AUTORA E ILUSTRADORA: Raquel Díaz Reguera
EDITORIAL: Thule
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2015
MEDIDAS: 21 x 21 cm
TIPO DE LIBRO: Album ilustrado
ISBN: 978-84-92595-58-7
EDAD RECOMENDADA: A partir de 4 años 

 

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